Al menos 45 jefes comunales se estima que llegarán a Cañuelas para buscar unificar una estrategia de cara a octubre en la provincia de Buenos Aires. Axel Kicillof, Martín Insaurralde, Verónica Magario, Francisco "Paco" Durañona y Sergio Berni son los cuatro nombres en danza que más chances tienen de convertirse en candidatos a gobernador.
Sin embargo, no está nada sencilla la tarea de decidir quién podría enfrentar a María Eugenia Vidal en las urnas. Por un lado, hay un sector de jefes comunales que preferirían que quien encabece la fórmula sea uno de sus pares, e insisten con Martín Insaurralde. Francisco Durañona, en tanto, es otro que ha intentado poner en agenda la problemática del interior bonaerense y si bien no parece picar en punta, podría ser tenido en cuenta como un buen complemento conurbano-interior para ser elegido como vice.
Verónica Magario es, de todos los intendentes, tal vez la de mayor peso específico por ser la jefa Comunal de La Matanza, aunque en grado de conocimiento su nombre no está demasiado extendido a lo largo del territorio provincial y carga además, con el factor que a veces juega a favor y otras en contra, de ser la socia política de Fernando Espinoza, hombre con el que hoy nuevamente hay algunas rispideces internas. No obstante, si se decidiera por ejemplo que encabece Axel Kicilof o se reservara el lugar para un hipotético acuerdo con Sergio Massa, Magario tiene más fichas que los demás para quedarse con el segundo lugar.
Sergio Berni, actual senador provincial y ex secretario de seguridad de la Nación tiene a su favor que es un hombre conocido por casi la totalidad de los bonaerenses y su discurso "cae bien". Con amplio conocimiento además, de la situación provincial, su experiencia en materia de seguridad y su mirada interdisciplinaria, pero sin minimizar lo padecido por muchos, hace que sea un candidato a tener en cuenta por el electorado.
Quien pareciera, en este momento, contar con más adhesiones, es el ex ministro de economía Axel Kicilof. A favor tiene, fundamentalmente, una transferencia completa de los votos de Cristina Kirchner hacia él. No deja ni uno en el camino. Y es además, per sé, una de las figuras de la anterior gestión que mejor posicionado está en términos de imagen y al que no ha podido salpicar ninguna de las causas judiciales. Ni reales, ni mediáticamente inventadas.
En contra se le suma, además de su casi nula relación con la provincia de Buenos Aires, el hecho de que los Intendentes no ven con agrado que una vez más, como sucedió en su momento con Carlos Ruckauf y con Daniel Scioli, el gobernador de la Provincia termine siendo alguien que "baja" de la Ciudad sólo porque es más conocido. Quienes por el contrario, evalúan el caudal de votos que capitaliza, lo miran con cariño y el hecho de haber decidido Cristina Kirchner no ser la candidata principal, abre también la chance de negociación en favor del ex ministro porque no se vería como una fórmula tan "kirchnerista" como lo sería si ambos encabezaran sus respectivas categorías.
Más allá de lo que decidan hoy, siempre habrá un margen para la negociación con las fuerzas que aun no se sumaron ni regresaron al PJ. En ese sentido, los ojos están posados sobre Sergio Massa.
El tigrense insiste en mantener su precandidatura presidencial y con ese objetivo asistirá mañana a la reunión de Alternativa Federal, espacio en el que Roberto Lavagna acepta ser precandidato presidencial también, pero se niega a la chance de dirimir candidaturas en una PASO. De lo que se hable mañana entre Urtubey, Schiaretti, Lavagna, Picheto y Massa podrá aproximarse a una definición que, de antemano, el dirigente del Frente Renovador anticipó que dejará la decisión final al plenario que tiene programada su fuerza para fin de mes.
Massa, aunque no lo diga públicamente, está evaluando el escenario que se plantea tras el anuncio de la fórmula Fernández-Fernández y los canales de diálogo que siempre mantuvo con quien fuera incluso su jefe de campaña, podría inclinarlo hacia un regreso al peronismo, pero sin que quede claro aun cuál podría ser su rol en ese esquema. Otro lugar que no le disgustaría es el de primer candidato en la lista de Diputados Nacionales, aunque hay un sector que pugna por llevar allí a Máximo Kirchner y reforzar con el apellido la nómina legislativa.
De Cañuelas, esta tarde, saldrá al menos el boceto de la estrategia de cara a octubre y pensando en derrotar electoralmente a Cambiemos.
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